¿Sabes exactamente qué talla de sujetador tienes? Puedo afirmar y afirmo que son muchas las mujeres que no saben que la talla consiste en un número y una letra: 100-B, 95-C, 85-A. Ir con una talla de sujetador inadecuada no sólo es muy incómodo sino que puede tener efectos negativos para tu pecho.
Si es demasiado grande, no sujeta adecuadamente y están en peligro tanto tu escote como toda la piel alrededor del pecho, especialmente si tienes una talla generosa. Por otro lado, si el sujetador te va pequeño la mama va apretujada todo el día, el aro clavado cerca de la axila: un desastre a distintos niveles.
El sujetador debe tener la talla correcta y consta de talla y copa. Las mujeres francesas o las alemanas lo tienen clarísimo, conocen la medida exacta de su busto porque necesitan saber qué copa tienen o no pueden llevar sujetador a menos que lo encarguen a medida.
Esas medidas que hay que tomar con el centímetro para encargar en catálogos de venta por correo están por algo. Da mucha pereza pero es necesario si quieres acertar con tu encargo. Encontrarás en Internet distintas formas de calcularla sumando, restando y añadiendo números, como una fórmula matemática infalible. Pero como cada marca de lencería tiene sus propias tablas, me contento con que sepas qué es la copa y cómo debes calcularla.
Cómo medir la talla: el contorno bajo el busto
Coge el centímetro y calculemos la talla. Llamamos talla a la medida del contorno del torso justo debajo del pecho. En la foto lo verás claro: es la linea número 3. Hay personas con espalda ancha y otras más bien estrecha en ese punto. La medida de la talla es crucial para una sujeción justa: ni apretado ni suelto.
Cómo medir la copa: el contorno del busto
La segunda parte consiste en medir el torso añadiendo el busto. Debes medir los centímetros que van hasta la parte más saliente del pecho (corresponde a la linea número 2 de la foto). Suele ser el pezón así que mide justo por encima de la aureola. Esa medida determinará la copa de tu talla global.
Traslada ambas medidas a una tabla como la de la foto superior. Tu talla no es sólo un número, es una combinación de número + letra. Imagina que tu torso (talla) mide 70 centímetros y que tu pecho (copa) mide 90 centímetros. Según las medidas de la tabla, debes pedir a esa marca una 85-E. Talla poco corriente pero que existe: espalda estrecha y pecho abundante.
Para que se orienten, la copa A es la única que resta centímetros en relación a la talla. Las demás copas: C, D, E y demás, van aumentando los centímetros respecto a la talla del torso. Aproximadamente, la C es la B+1 talla, la E es B+3 tallas.
Es cierto que si tienes una talla 100-C o 95-A, esa es tu talla standar y es la que sueles pedir cuando vas de compras. Cuando un sujetador de la marca X te va pequeño o grande, lo más seguro es que la tabla de medidas es la que varía, no tu pecho.
Ejemplos de problemas comunes
Las mujeres que suelen pedir la talla 90-B (a la que llamamos escuetamente talla 90) para que no les apriete el sujetador en la espalda pero en realidad les sobra un poco en el pecho (la 85-B os va perfecta), tienes una tercera opción: la 90-A. Esa es tu talla correcta.
Otro error común es hacer arreglar un sujetador porque les va bien de pecho (la copa) pero el cierre les va grande (la talla). No se gasten el dinero en arreglos, calcula bien para que el sujetador tenga una copa mayor y una espalda más fina. Si sueles pedir la 100-C y abrochas desde el principio en el último corchete, malo. En poco tiempo el elástico se dará un poco y les irá algo grande.
Será mucho mejor probar si la 95-D os va bien y abrochar el sujetador en el último corchete, como debería ser cuando es nuevo. Así les durará mas porque tendrás dos posiciones disponibles para cuando ceda la tela sin que el contorno del torso quede demasiado suelto.
Parece complicado pero en cuanto le entiendas el truco a combinar espalda y volumen de pecho, es pan comido.