La naturaleza inspira la decoración de este estilo, con paredes interiores pintadas en tonos suaves. Opta por colores que no solo sean relajantes a la vista, sino que también acentúen el resto de la decoración. Pinta tu dormitorio en tonos pastel como rosa y lavanda. Pinta la sala de estar en tonos suaves de amarillo, verde y dorado.
La iluminación juega un rol importante en este estilo de decoración. Escoge una iluminación suave. En lugar de optar por la tradicional iluminación desde arriba, usa muchas lámparas de mesa, de suelo y velas. Las ventanas del Cottage inglés son simples y dejan entrar mucha luz.
Dale la bienvenida a la naturaleza en tu hogar. Los ramos de flores añaden frescura a una habitación. Si tienes un pórtico o un balcón, llénalo de distintas plantas, y haz de esta área tu pulmón verde. Ten algunas plantas que requieran de poco
mantenimiento, como rosas y margaritas para añadir color.
El Cottage inglés es sinónimo de muebles antiguos que hagan que tu casa se sienta cálida y acogedora. Coloca accesorios en la habitación como espejos antiguos, objetos coleccionables, portaretratos, libros viejos y figuras de cerámica. Asegúrate de que todos los muebles se muestren de forma apropiada, como si cada uno fuera una obra de arte. Sin embargo, demasiados muebles antiguos en un espacio hacen que este se sienta muy cerrado, de modo que debes asegurarte de que cada pieza tenga espacio para "respirar".
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